Comer y beber

Diet verboten (Prohibido hacer dieta). En la tierra de la bier (cerveza), el eiswein (codillo), la wurst (salchicha) y los deliciosos kuchen (tartas), es imposible hacer dieta. El cuarteto viajero, de cuyos integrantes algunos hemos probado diversas formas de reducir chicha, estaba totalmente decidido a disfrutar de todo lo que había que disfrutar, gastronomía incluida. 

Nuestro hotel (Hotel Amelie West), situado en el barrio de Charlottemburg, muy bien comunicado pero alejado del centro, incluía en el precio un desayuno buffet: huevos, zumos, café, dulces, salados, etc. etc. Así es que empezábamos el día con energía suficiente para recorrer el antiguo trazo del muro, de Este a Oeste. Y eso hicimos. Más o menos.

Mucho arte, mucha cultura, mucho memorial, pero entre tanta inmersión cultural había que detenerse de vez en cuando. Íbamos preparados. Nuestros amigos nos aleccionaron bien. El primer día quedamos con Clarita en un pequeño restaurante situado en el Nikolaiviertel, el centro histórico de Berlín. El Zur Rippe (Poststrasse, 17) sirve comida alemana y es conveniente reservar.

Marga y Clara en el Zur Rippe

De la gastronomía alemana me gustan varias cosas, especialmente las tartas que siempre llevan fruta y no son excesivamente dulces; la apfelkuchen y el apfelstrudel (tartas de manzana, la primera fría, la segunda caliente) y, por supuesto con una porción de nata. Está que te mueres. Después me gustan mucho las Wurst (salchichas), que las hay de mil tipos diferentes y no tienen mucho que ver con las que se pueden encontrar en nuestro país. En carnes yo creo que no tienen una variedad tan buena como en España, pero lo que tienen lo preparan muy sabroso y nutritivo. Utilizan mucho el cerdo; está buenísimo el eisbein (codillo) asado o cocido y con guarniciones diversas. Un solo plato es un menú completo, pues siempre va acompañado de verduras, patatas o ensalada.

De los sitios en los que comimos en este viaje voy a dar las direcciones de los que más me gustaron por si alguien entra en este blog y quiere informarse de sitios para comer:

Barrio: CHARLOTTENBURG. Restaurante Engelbecken. Witzlebenstrasse 31. Metro: U-Sophie Charlotte
www.engelbecken.de. Tele: +49 30 615 28 10. Conviene reservar.
Está al lado del Lietzensee Park, un parque muy bonito con lago, senderos para pasear, etc.
La comida en el Engelbecken es muy buena. Precio en torno a los 25 euros  persona con postre y bebida. 
Mucho más caro el vino que la cerveza: las chicas tomamos una copa de vino (de 0,2) cada una y costaron las dos copas 10,30 euros. Los chicos bebieron cerveza, dos jarras de medio litro: 7,40.

Barrio: PRENZLAUER BERG. Restaurante Zum Schusterjungen. Danzigerstrasse, 9. Metro: U-Eberswalder Str.
Es una taberna encantadora, con una atención muy simpática y campechana. Comida típicamente alemana. Muy buena relación calidad precio. Aquí salimos a 15 euros por persona. Fuimos con Clara y Niklas que lo conocían y les gusta mucho.

Marga y Lalo en el Restaurante Am Pfingstberg, en Postdam

Tomando el postre en Zum Schusterjungen

POSTDAM. Restaurante Am Pfingstberg. Grosse Weinmeisterstrasse 43b. La capital del Estado de Brandenburgo, situada a unos 25 kilómetros de Berlín es una visita indispensable. Está rodeada de jardines y palacios históricos y como no, hay muchos restaurantes donde hacer un alto en el camino. Nosotros, por pura casualidad, saliendo del Palacio de Cecilienhof, fuimos a parar a éste. Y tuvimos suerte. Buenísima relación calidad precio.

Y, para tomar el mejor gin-tonic del mundo: el Hotel Adlon, a pocos pasos de la Puerta de Brandenburgo. Los cuatro decidimos que volveríamos algún día a sentarnos en las butacas del glamuroso hotel y, como a repetir copa.

Hotel Adlon. Tomando un gin-tonic con la jet alemana

Una dirección interesante para agasajar a nuestros amigos con un recuerdo de Berlín: Fassbender & Rausch, una preciosa bombonería en las inmediaciones de la Gendarmenmarkt. Charlottenstrasse 60. Metro: U-Stadtmitte. Chocolates, bombones y pastas para todos los gustos. Reproducciones a gran tamaño de la Puerta de Brandenburgo y otros monumentos en un tentador chocolate. Ummm! Para chuparse los dedos.

Deliciosas ensaladas en: Maredo. Cadena de restaurantes en varios puntos de Berlín. Nosotros, también por casualidad, fuimos a parar al de la Friedrichstrasse 68. Y,.repetimos. Tienen, entre otras cosas, un buffet de ensaladas buenísimo. Recomendado para tomar un tentempié sentado y en pleno centro. Metro: U-Stadmitte














































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